¿Quieres cambiar tu destino, Harek Haraldsson? Llegarán tras el deshielo. Llegarán sedientos de sangre, sedientos de vidas, sedientos de venganza. Y no puedes impedirlo.
¿Quieres cambiar tu destino, Loki? Tu camino está trazado. El camino hacia la traición, hacia la muerte, hacia la destrucción de los mundos. Y no puedes evitarlo.
El destino no se puede esquivar. El destino no se puede cambiar. El destino es.Las nornas tejen en su tapiz el pasado, presente y futuro de los nueve mundos, entrelazando los hilos de las vidas de dioses, hombres y monstruos. Ocultas bajo las raíces de Yggdrasill, las tres hilanderas empiezan a hilvanar un hilo de oro: el hilo de un héroe, Harek Haraldsson, jarl de un clan de vikingos que se prepara para el ataque de otro fiordo con el que mantiene una deuda de sangre. Mientras se debate entre la responsabilidad de proteger a su gente y la tentación de sucumbir a la sed de venganza, Harek ignora que su hilo está entretejido con los hilos de los dioses. De sus decisiones dependerá el destino de los æsir y su victoria o derrota en el Ragnarök, que llegará, como los enemigos de su clan, después del hielo.
Como ya sabéis los que me conocéis o me vais siguiendo en el blog, soy una apasionada de la mitología y una de las que más me gustan y llaman especialmente la atención es la nórdica, así que en cuanto encuentro una novela que se basa en ella, me lanzo de cabeza a leerla.
En este caso os quiero hablar de Hijos del Dios Tuerto de Virginia Pérez de la Puente
En un poblado de los muchos que ocupan los fiordos, Harek Haraldson, el jóven jarl, acaba de llegar con sus guerreros de una expedición cuando avista a lo lejos una columna de humo. Lo que encuentra al acercarse con su amigo y segundo, es una granja calcinada hasta los cimientos con sus habitantes dentro y a una única mujer que en vez de haber sido incinerada, sufrió una muerte mucho peor. La visión les deja impactados y nace en el jarl un sentimiento de venganza imposible de parar.
Mientrastanto en Asgard, la morada de los dioses, aparece Urdr, una de las tres nornas que contraviniendo la costumbre de no revelar jamás nada de lo que es tejido en el tapiz del destino, cuenta a los asir reunidos encabezados por Odin en su trono, como el ragnarök es inevitable y como Loki acabará desencadenándolo aunque en manos de un mortal con la cara de Thor, el as del trueno, estará la clave del desenlace final. Odin se obsesiona con esta revelación y emprende un viaje a través de los nueve mundos para saber más, para saber como evitarlo o si no es posible, como vencer. Por otro lado Loki también emprende la búsqueda de la solución que haga que él no acabe siendo el causante del inicio del fin.
Solo leer el argumento ya me entusiasmó así que empecé la novela con unas expectativas muy altas y con muchas ganas. Confieso que quizá por eso me costó un poco que me enganchara pero una vez que lo logró ya no pude parar. A mí que me suelen gustar más los personajes secundarios, en esta novela reconozco que los protagonistas han sabido cautivarme. Harek Haraldson con su carácter fuerte y decidido y a la vez tímido y tierno y claro, su belleza física, Loki, el dios del azar en una visión muy particular que se aleja un poco del loki tradicional y hace que simpaticemos y empaticemos mucho más con él, Arnkatla que empezando por su nombre ya me gusta todo de ella, fortaleza, carácter, sabiduría…
Me ha sorprendido muy gratamente el arte que ha tenido la escritora en entremezclar las historias de la mitología nórdica en su novela haciendo que encaje perfectamente en la trama del libro. Así la lectura tiene doble encanto, el de la propia novela más el aprender o recordar los mitos vikingos. Además tenemos una visión mucho más amplia de los dioses, acercándonos a sus vidas en Asgard e incluso vislumbramos un poco de otros de los 9 mundos. Muchas veces en las novelas que tocan temas mitológicos se mencionan a los dioses pero suelen quedar en segundo plano, aquí no, aquí son protagonistas y juegan papeles decisivos.
Y otro punto que me ha conquistado y que ha ayudado a mitigar la impresión del final son los apéndices, espléndidos tanto el de runas como el de vocabulario vikingo.
Con respecto al final del libro, como comentaba más arriba, una vez que me animé con la lectura, cogí el ritmo y estando toda motivada e inmersa en la novela, en un pasaje especialmente tenso y cruento de repente leo: “agradecimientos” y me quedé en shock, fue como ¿así termina? ¿no hay segunda parte? ¿qué pasa con los protagonistas? me quedé con ganas de más, con preguntas que querían respuestas… el Ragnarök es el Ragnarök pero hay cuestiones que me encantaría haber podido leer como seguían o terminaban. De hecho le mandé un tweet a la propia escritora que me respondió que “para que? si ya sabemos lo que ocurriría”. Bueno, en parte sí y en parte no así que eché de menos un final más final y no un final tan abrupto, eso sí, logró dejarme impactada.
A quienes os animéis a leer el libro, os dejo un link sobre la mitología nórdica para que leáis sus historias y os fijéis que bien las ha sabido tratar la escritora y como no desentonan para nada en el hilo argumental.
Espero vuestros comentarios para saber qué os ha parecido el libro, qué os ha gustado y qué no, recomendaciones de otros libros de la temática, qué os parece Harek… etc.
Mi puntuación, un 8,5.