¡Buenos días a 3 de julio! y seguimos nuestro periplo. Por lo pronto para llegar a doha hemos pasado ya por 3 continentes: un trocito de Europa, el norte de África y entrando por oriente medio, nos hemos metido en Asia y sentados en este boeing 777, de 74 metros de largo, nos disponemos a sobrevolar Asia casi entera para llegar a singapur y de ahí a Denpasar, capital de Bali, una de las aproximadamente 18000 islas que forman Indonesia.
El vuelo de doha a singapur ha durado unas 7 horas y media y tengo que deciros que se me ha hecho algo largo e incómodo, fundamentalmente porque al sentarnos en la última fila del avión, en la cola, no veáis como se movía el aparato! y claro, intentar dormir un cierto tiempo seguido, fue misión imposible. pero da igual! el avión en si a parte de enorme, tenía su pantalla individual con mando, su mantita, su almohada y una pequeña bolsita de viaje con calcetines, tapones para los oídos y hasta un cepillo de dientes! un bonito kit que me he quedado de recuerdo.
Por supuesto, nos han recibido con los caramelitos pertinentes, el sobrecito con una toalla húmeda y después de despegar ya ha empezado el desfile de refrescos, el consabido sandwitch o así le llaman ellos aunque para mí es un enrollado o wrap de pollo y al cabo de unas horas, el desayuno, el cual merece una mención a parte porque me han puesto lo mismo que a Juanjo, es decir, solo le han preguntado a él qué quería y a mí por defecto me han puesto lo mismo…, he quedado bastante sorprendida la verdad, además he de decir que no me ha gustado especialmente el desayuno, no sé si porque ya estaba algo cansada o porque me tocó algo las narices esa actitud.
A las 15:00 más o menos, hora local, 6 horas más que en España, hemos aterrizado en Singapur (singapore) y hemos bajado del avión durante una hora, supongo que para que repostara y lo limpiaran ya que al cabo de una hora y pico hemos vuelto a subir al mismo avión ya por fin, con destino a denpasar.
Lo que tiene ser ciegos, a Juanjo una de las azafatas se lo llevó a un asiento del avión, y a mí la otra me llevó a mi asiento anterior, el de la dichosa cola…, yo sí sabía que Juanjo había subido conmigo al avión pero él no tenía las mismas conmigo, si viérais el susto que se llevó hasta que no me acompañaron a mí donde él se sentaba…, la cosa al final tuvo su gracia.
Anécdota en el avión a Bali
Hacia las 19:00, misma hora que en Singapur, o sea 6 horas más que en España, después de unas 2 horas y media de vuelo, hemos aterrizado en denpasar, en Bali, la isla de los dioses, ¡por fin llegamos! y qué calooooor y qué bochorno, pero es lo normal en un país de clima tropical.
En el aeropuerto, la chica de la asistencia nos ha ayudado a sacarnos los visados de turistas para poder entrar en el país, cada visado cuesta 25 dólares, nosotros llevábamos euros y le dimos 50, contando que el cambio nos lo iba a dar en rupias y que un euro más o menos eran 13000 rupias y nos dió del cambio de los 50 euros, 15000 rupias…, haced cálculos y os daréis cuenta de algo tan simple como que la muchacha nos timó, así que bueno, esperemos que almenos haya disfrutado con lo que se sacó de dos turistas pardillos.
Habiendo recogido el equipaje la chica de la asistencia nos llevó para salir del aeropuerto y allí nos esperaba la que iba a ser nuestra guía en nuestra estancia en Indonesia, se ha presentado como Made y con ella nos hemos dirigido a la pequeña furgo con conductor que nos esperaba para llevarnos a Ubud, donde se encuentra nuestro hotel.
Presentando a made.
En el camino al hotel, y ya con un recibimiento en la propia furgo de un collar de flores (camboyas o frangipanis) de color blanco y olor exquisito, nos hemos ido conociendo y una de las primeras cosas que hemos aprendido es lo original de los nombres balineses ya que el conductor casualmente se llama Made también, y claro eso nos ha sorprendido mucho.
Podemos decir que los nombres se dividen en 3 partes:
- En los documentos oficiales primero aparecerá el determinante que indicará si es hombre o mujer. “i” es para el hombre y “ni” para la mujer
- En segundo lugar en la tradición balinesa, dependiendo en qué posición se nace en la família, hay ciertos nombres que se pueden usar tanto para hombre como para mujer o específicos si eres chico o chica.
- Y en tercer lugar vendría el nombre en si, ya que en Bali no tienen apellidos.
ASí pues nuestra guía se llama ni Made Sawitri Murni. Siendo “ni” el indicativo de mujer, “made” indicaría la posición segunda o sexta de la familia, en su caso la sexta y Sawitri Murni es el nombre.
No quiero extenderme aún y lo interesantísimo del tema pero en Los nombres en Bali encontraréis toda la información al respecto, perfectamente explicada, tal y como Made nos la contó a nosotros.
A las 10 aproximadamente hemos llegado a Ubud, a nuestro hotel, el Pita Maha Resort & Spa donde nos han recibido con unas toallas perfumadas para refrescarnos cara y manos y con un zumo de frutas natural, ¡mejor recibimiento imposible! y ya nos han enseñado nuestra villa, espectacular, con la cama llena de pétalos de frangipani haciendo forma de corazón y con un plato de fruta fresca. Al terminar de enseñarnos la villa, hemos encargado la cena y por fin hemos podido relajarnos.
Llegada al hotel Pita Maha
Por hoy solo os contaré que estoy enamorada de este hotel, la villa donde nos alojamos y la cena que hemos comido, yo nasi goreng y Juanjo Mee goreng (pronunciado mi goreng). El nasi goreng que me han servido es un plato de arroz frito con verduras, huevo y satai de pollo (el satai es un pinchito en este caso de pollo con una salsa deliciosa de cacahuete y se pronuncia saté) y el plato de Juanjo, el mee goreng, es lo mismo pero en vez de arroz frito, fideos fritos. La verdad ya venía con muchas ganas de probar el nasi goreng así que cuando lo vi en la carta del room service, no dudé ni un momento en pedirlo.
Y para culminar la noche, nos hemos dado un bañito en la piscina privada de nuestra villa, que por cierto, estaba fresquita el agua! más de lo que yo pensaba.
Más en el próximo post! donde os contaré más sobre este magnífico hotel y como no, sobre Ubud, la ciudad de los artistas en el corazón de bali.